Pequeñísimo país al sur de Senegal. Antigua colonia portuguesa como Mozambique, Angola y Santo Tomé y príncipe. De gente noble y humilde como en las otras colonias.
La parte continental no tiene mucho que ofrecer salvo Varela y el carnaval de la Capital.
Pero el archipiélago de Bijagós eso son palabras mayores. De unas 88 islas. Habitadas solo una veintena. Islas intactas, salvajes, primitivas.
En la actualidad, solo veinte del total de las islas están habitadas, las demás tienen solo pequeñas poblaciones de nativos. Las islas del sur son una reserva natural. Las islas de Bubaque, Bolama y Caravela son las más pobladas y suelen ser visitadas por turistas, hay varios establecimientos y uno de ellos regentados por un dicharachero español.
Las islas constituyen una reserva de la biosfera de la Unesco, concebida para animales, incluyendo tortugas marinas , monos, y bosques. La población sobre todo habla bijagó y tiene un grado considerable de autonomía.
Orango, la isla más alejada del continente alberga la única colonia de hipopótamos del mundo que vive en agua salada y dulce, monos, cocodrilos y sobre todo colonias de tortugas que vienen a desovar a las playas salvajes de esta isla.
Precisamente en esta isla, la concesión del único hotel de la isla se lo han concedido a una española para su gestión. De tal forma que los beneficios que se generan revierten de forma directa en la población local. Otro motivo más para visitar este paraíso.
La pequeña dimensión del hotel y la vocación de preservar esas islas hace que llegar a esos lugares requiera de mucha preparación y logística.
Hay lugares muy exclusivos y este es uno de ellos.