País a escasas horas en avión de España poco conocido y con mucho que ofrecer.

Más del 90% del territorio de Mauritania es desierto lo que condiciona sin duda la vida de sus gente. País muy compacto a nivel sociológico y religioso.

De superficie el doble de España y con una población total que no llega a los 5 millones de habitantes. Un país inmenso y despoblado con enormes extensiones diáfanas.

Un pueblo que mantiene sus tradiciones milenarias sin apenas cambios y muy arraigados a su tierra.

La primera vez que lo visité fue en 1995 en el mayor viaje que he realizado hasta la fecha, desde Málaga hasta Malí en coche. Casi un mes en un Land Rover. Aventura total.

El banc D´Argin en la costa Atlántica entre Nouhadibou y Nouakchot en invierno es todo un espectáculo millones de aves emigran a estas latitudes a procrear y en busca de clima cálido. Por un lado el mar y a escasos metros dunas inmensas de arena… todo un espectáculo.

El interior tiene mucho que ofrecer como la ciudad de Chinguetti antiguo lugar de paso de las caravanas que venía atravesando el desierto y donde se conservan manuscritos del siglo XIII y posteriores custodiados por sus herederos como el erudito Sr. Salim que lo entrevistamos en uno de nuestros viajes.

O el tren más largo del mundo con sus inmensos vagones cargados de minerales de hierro. Los oasis en mitad del desierto como la maravilla de Terjit, el ojo de Dios o mil cosas más que ver.

Una de nuestras propuestas es 7 días ANDANDO por el desierto. Un viaje introspectivo. Toda una experiencia dormir en el desierto en las jaimas que nos montan cada día nuestros camelleros y guías. Subiremos dunas y llegaremos a oasis en mitad del desierto. Por las noches nuestro cocinero hará pan en la arena. El cielo estrellado y 360 º de desconexión. Una experiencia vital que os acompañará el resto de vuestras vidas.