EGIPTO

Hay países a los que hay que ir al menos una vez en la vida y Egipto es uno de ellos. Aquí podría dejar de escribir, no hace falta ninguna presentación.

También podría pasar lo contrario tendría argumentos para estar escribiendo semanas y semanas sobre lo que ver en este país fascinante y no acabar.

Por eso me voy a centrar más en las sensaciones.

La primera vez que ví el templo de Karnak, me paré un rato y toque una de las inmensas columnas talladas en la sala hipóstila construidos hace 4.200 años. Cuatro milenios los contemplan… mi imaginación retrocedió en el tiempo y me pensé como sería aquella maravilla con sus colores, piedras preciosas, techos. Es casi ciencia ficción el solo hecho de imaginar tanta belleza.

Templos, escultura inmensas, pinturas, joyas, escritura en papiro, pirámides….y el Nilo.

Por supuesto la joya de la corona son las pirámides con casi 5.000 años de historia. Y desde hace escasos meses otro argumento para ir es para visitar el gran museo de proporciones estratosféricas. El mayor del mundo de arte faraónico como no podía ser de otra manera.

Una de las sensaciones más maravillosa en la navegación por el mítico rio Nilo. De miles de km pero apenas pocos cientos de metros de ancho, navegar y ver las dos riberas con palmeras, animales y niños bañándose es casi entrar en un mundo onírico.

La parte moderna. La ciudad de El Cairo. Esto es menos poético pero vibrante, caótica y lleno de vida. Sus 24 millones de habitantes convierten a esta metrópolis en una de las mayores del mundo. Su barrio antiguo Jan El Jalili de calles laberínticas y millones de tiendas, así como el barrio copto con su iglesia mítica y sinagoga son lugares imprescindibles.

La península de El Sinaí, El desierto blanco, Charm El Cheij son otros de los mucho que ver en este país fascinante.

En tu lista de propósitos no puede faltar un viaje a tierras faraónica. Te propones lo mejor de lo mejor de Egipto.